Descripción
La mayoría de nosotros cargamos con heridas infantiles que si no son reconocidas, amadas, aceptadas y por ende integradas tienen consecuencias emocionales en nuestra vida adulta que pueden manifestarse como: depresión, ansiedad, dificultades en la forma de vincularnos y obsesiones por mencionar algunas.
Las heridas con las que trabajaremos son:
- Rechazo
- Abandono
- Humillación
- Traición
- Injusticia
Reconocer con qué herida nos estamos identificando y la manera en la que la estamos padeciendo, es fundamental para reconocer los pasos que es necesario dar para sanarlas e integrarlas como aprendizaje, recursos y un mayor conocimiento de nuestra forma de ser y actuar.
VOLVER A LA TIENDA
Valoraciones
No hay valoraciones aún.